Reafirmamos la responsabilidad intelectual y ética de la universidad pública, cuyos principios de autonomía ha defendido históricamente, incluso contrariando el curso político del país. Consideramos necesario que la Universidad Nacional de Catamarca se muestre claramente a favor de una crítica científica responsable e independiente de cualquier interés sectorial; es imperioso que lo haga cuando se promueve la expropiación de los recursos naturales y el patrimonio cultural de nuestra provincia. Repudiamos todos los modos de silenciamiento, omisión o intervención de los investigadores que han contribuido o contribuyen a la justificación, cuando no a la implementación de este deplorable emprendimiento que, en nombre del progreso de los pueblos y del ingreso de la región NOA a la economía internacional, conduce a Catamarca al desastre ecológico, económico y social.
Como ilustran las denuncias de las comunidades movilizadas recientemente por la ruptura del mineraloducto y el derramamiento de sustancias tóxicas en el lecho del río Vis-Vis, que abastece de agua a la población andalgalense, se anticipa en el oeste provincial una verdadera catástrofe sanitaria y social que prolonga los graves desmanes ambientales. Esta tragedia se agrava con el uso irresponsable de las reservas acuíferas de zonas áridas, lo que ya ha comenzado a manifestarse en la disminución del caudal de los ríos con la consecuente retracción de la producción agrícola. La liberación de polvillo contaminante, por efecto de la explotación a cielo abierto, es causa de un notable aumento de enfermedades sanguíneas y respiratorias, a juzgar por los escasos datos disponibles, lo que a su vez demuestra un total desinterés de los organismos sanitarios por monitorear la situación.
En consecuencia, llamamos la atención sobre la persistencia de estos peligros que se ciernen sobre la salud y supervivencia de la población y advertimos a la opinión pública sobre su miserable justificación mediante la promesa, por parte del empresariado y la clase política, de 6.000 empleos, ahora reducidos apenas a unos 450 trabajadores contratados.
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Por lo expuesto, objetamos toda posición asumida por los órganos de conducción universitaria en sus diferentes niveles y esferas, en connivencia con los intereses de las empresas mineras, en pos de una equivocada concepción de integración empresa-universidad. La participación de la Universidad hasta la fecha, contraría los principios de un desarrollo autónomo, libre de clientelismos de cualquier índole y colabora por acción u omisión con la ejecución del programa minero promocionado por los gobiernos nacional y provincial a espaldas de las comunidades involucradas.
Con la misma energía denunciamos la corresponsabilidad de la clase política local que se ha mantenido funcional a la instrumentación y legitimación del proyecto minero en marcha, mostrándose reiteradamente incapaces de instrumentar mecanismos de control y punición del vaciamiento económico y la destrucción ambiental, en acelerado avance desde los años noventa. La misma elite ha consentido la entrega de los recursos naturales a cambio de una raquítica porción de regalías para el estado provincial, en comparación con los suculentos lucros de las empresas, enajenando a futuro la riqueza y liberando de toda restricción la transnacionalización del capital en nuestra provincia.
Por lo expuesto convocamos a la Radio Abierta en protesta de este situación, a realizarse el día 28 de junio a 9 hs. en la entrada de la Facultad de Humanidades.
Dra. Elsa Ponce Dr. Carlos Figari Dr. Alejandro Haber Prof. Jorge Perea
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